El presidente de la República, Yamandú Orsi, aseguró tras reunirse con Gianni Infantino, titular de la FIFA, que el Estado uruguayo no destinará fondos públicos a la remodelación del Estadio Centenario de cara al Mundial 2030.
El costo estimado de la reforma del Centenario ronda los 160 millones de dólares, cifra que Uruguay no asumirá con recursos estatales. “Hay prioridades como salud y educación”, señaló el mandatario, en línea con lo expresado días atrás por el canciller Mario Lubetkin, quien también afirmó que el país “no va a gastar un peso” en la organización del Mundial.
La remodelación incluiría mejoras estructurales, modernización de accesos, vestuarios, seguridad e iluminación, aunque aún no hay un plan definitivo ni fuentes de financiamiento aseguradas. Tanto la AUF, la Intendencia de Montevideo y la Comisión Administradora del Estadio Centenario (CAFO) son actores clave en la negociación para atraer inversión privada.
Mientras Argentina, Paraguay y España ya avanzan con obras y proyectos en sus respectivos estadios, en Uruguay persiste la incertidumbre sobre cómo se materializará la modernización del histórico escenario deportivo.
Félix Eduardo Cañizalez