Uruguay dio un paso histórico en la lucha contra el cáncer al convertirse en el primer país de la región en aplicar la terapia de células CAR-T (receptor de antígeno quimérico) en pacientes pediátricos.
Esta innovadora inmunoterapia permite modificar genéticamente los linfocitos T del propio paciente para que reconozcan y destruyan las células cancerígenas. Se aplica en casos de leucemia linfoblástica aguda y linfomas de células B que no responden a los tratamientos convencionales.
Uno de los aspectos más destacados es que el desarrollo se realiza completamente en Uruguay, lo que garantiza un acceso más rápido, menores costos y la posibilidad de ofrecer el tratamiento de forma gratuita a niños y adolescentes que lo necesiten.
El equipo médico de la Fundación Pérez Scremini destacó que los primeros resultados son altamente alentadores, con pacientes que mostraron remisión total de la enfermedad. Además, ya se trabaja en una segunda etapa del proyecto que busca adaptar la tecnología CAR-T a pacientes adultos y a otros tipos de cáncer.
La implementación de esta terapia coloca a Uruguay a la vanguardia en medicina personalizada en América Latina y representa un símbolo de esperanza para cientos de familias que enfrentan enfermedades oncológicas complejas.
Félix Eduardo Cañizalez

