La situación de las personas en situación de calle volvió a generar preocupación en Uruguay, especialmente tras las recientes muertes por frío registradas durante el invierno y el aumento constante del número de personas que duermen a la intemperie.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó que en una sola noche casi 3.000 personas fueron alojadas en refugios o centros de evacuación. Sin embargo, cerca de la mitad de quienes buscaron asistencia no habían recibido apoyo en el último año, lo que evidencia un aumento de casos nuevos.
El Gobierno trabaja en un plan nacional para la atención permanente de esta población, con el objetivo de pasar de un enfoque de emergencia —limitado a los meses de invierno— a una estrategia de inclusión social más sostenida.
Organizaciones sociales y especialistas advierten que detrás del crecimiento de la población sin techo hay factores estructurales como problemas de salud mental, adicciones, antecedentes penitenciarios y dificultades laborales.
Mientras tanto, en las calles de Montevideo, el tema se ha convertido en un reflejo visible de la desigualdad que todavía persiste en uno de los países más estables de América del Sur.
Félix Eduardo Cañizalez

