El gobierno uruguayo enfrenta críticas tras la designación de Bernardo Greiver como embajador de Uruguay en España, una decisión que ha generado malestar en el Comité del Frente Amplio en Madrid y fuertes reacciones en la arena política nacional.
La propuesta, anunciada por el canciller Mario Lubetkin como parte de un paquete de doce nuevos embajadores, incluye a diplomáticos de carrera y perfiles políticos.
Greiver, diplomático de carrera con más de tres décadas en la Cancillería —ingresó por concurso en 1989— ha sido embajador en Israel en dos períodos (2009-2014 y 2017-2023) y ha ocupado cargos como director general de Secretaría, de Asuntos Culturales, de Cooperación Internacional y presidente de la Asociación de Funcionarios del Servicio Exterior.
Criticismo desde Madrid
El Comité del Frente Amplio en Madrid envió una carta al presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, expresando “honda preocupación” por la designación.
La principal crítica alude al “carácter marcadamente sionista” de Greiver, su supuesta afinidad con las políticas del gobierno israelí y sus “actuaciones en los territorios palestinos”, señaladas en el texto como “públicas y notorias”.
El Comité argumenta que el posicionamiento de Greiver podría “constituir un serio obstáculo” para las relaciones diplomáticas entre Uruguay y España, dado que el gobierno español —presidido por Pedro Sánchez— ha sido uno de los primeros países de la Unión Europea en reconocer al Estado palestino.
También hacen hincapié en que la designación aún no recibió la venia del Senado uruguayo, por lo que consideran que aún es posible revisarla.
Reacción política en Uruguay
La polémica no tardó en replicarse en el país. El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva calificó duramente la carta del Comité de Madrid y cuestionó que se cuestione la trayectoria de un diplomático por supuestas inclinaciones ideológicas. En rueda de prensa, preguntó: “¿A cuánto estamos de la Noche de los Cristales Rotos?”.
Por su parte, sectores del Frente Amplio instaron a que desde la dirección política del partido se atienda la preocupación del comité madrileño. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, reconoció la carta como una “opinión respetable”, pero aclaró que “la presidencia del FA no está para nombrar o dejar de nombrar embajadores”. Aseguró que analizará el contenido y hablará con Greiver antes de emitir una respuesta formal.
Contexto y antecedentes
La controversia se da en un momento sensible para el Frente Amplio en temas internacionales. Recientemente, las bancadas parlamentarias del oficialismo emitieron una declaración en la que condenaron la ofensiva militar de Israel en Gaza, denunciando un “agravamiento” de las condiciones en la Franja y solicitando un cese al fuego.
El conflicto entre posturas internacionalistas y las lealtades institucionales ha quedado expuesto con fuerza en este caso. Aunque Greiver ha sido diplomático de carrera, sus antecedentes en Israel y su visibilidad internacional alimentan la controversia.
Félix Eduardo Cañizalez