Alemania y Francia anunciaron que no admitirán pasaportes uruguayos emitidos desde el 23 de abril de este año, debido a la eliminación del campo “lugar de nacimiento”.
El gobierno uruguayo había modificado el diseño del documento para alinearse con las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), eliminando la mención al lugar de nacimiento e incluyendo el código “URY” bajo el campo unificado “Nacionalidad/Ciudadanía”.
Desde Berlín, el embajador Stefan Duppel informó que los nuevos pasaportes ya no son válidos para ingresar a Alemania, ni siquiera por estancias cortas, y que las solicitudes de visa con ese formato también serán rechazadas. Francia, por su parte, suspendió de forma preventiva el otorgamiento de visados mientras analiza el nuevo documento.
Ante esta situación, el gobierno uruguayo convocó a los embajadores de ambos países para plantear su malestar y buscar una solución diplomática. La Cancillería sostuvo que no revertirá los cambios, ya que el nuevo pasaporte cumple con estándares internacionales y garantiza igualdad entre ciudadanos naturales y legalizados.
El episodio generó reacciones políticas en el Parlamento. Desde el Partido Nacional, el senador Sebastián Da Silva calificó la situación como "una torpeza diplomática" y exigió explicaciones del canciller en el Senado.
Mientras continúan las negociaciones, las autoridades recomiendan a los ciudadanos con pasaportes emitidos a partir del 23 de abril evitar viajar a Alemania o tramitar visados hacia Francia hasta nuevo aviso.
Félix Eduardo Cañizalez