En una historia publicada en su cuenta de Instagram, el patinador involucrado en el polémico cruce con un conductor en la rambla aclaró su versión de los hechos.
Agradeció el apoyo recibido y defendió su accionar, asegurando que nunca reaccionaría con violencia y que su gesto fue consecuencia de haber sido empujado por la camioneta unos metros antes, incluso llegando a subirse al capó del vehículo.
El joven explicó que al llegar al semáforo se acercó a la ventanilla del conductor para hacerle notar la peligrosidad de su accionar, y criticó la actitud del automovilista que, según él, respondió con gestos despectivos como si su vida no valiera nada.
Reconoció que su reacción “no fue la correcta”, pero apeló a la comprensión afirmando que “somos humanos guiados por emociones difíciles de controlar cuando sentimos que nuestra vida no importa”.
Finalizó cuestionando los juicios sociales: “Me juzgan por romper un espejo, pero mi vida nunca valió nada en ese momento. Nadie está siendo juzgado por eso”.
Félix Eduardo Cañizalez
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