Un caso de extrema gravedad conmociona a Brasil.
Según informó la Policía Civil, los hechos ocurrieron entre 2010 y 2018 en una vivienda de Recanto das Emas, mientras el hombre ejercía como líder religioso en una iglesia de Santo Antônio do Descoberto, en el estado de Goiás.
Las víctimas eran menores de edad y habrían sido sometidas a castigos físicos y psicológicos. El acusado aprovechaba su posición como figura de fe para manipular y controlar a los niños, según el informe policial.
La operación, denominada “Falso Profeta”, permitió la captura del sospechoso luego de que intentara quitarse la vida al enterarse de la orden de arresto. El hombre fue detenido en su lugar de trabajo y permanece bajo custodia mientras la justicia continúa investigando el caso.
Las autoridades brasileñas calificaron el caso como uno de los más graves de los últimos años en la región, y destacaron el trabajo de los investigadores que lograron romper el silencio que rodeaba a la familia.
Félix Eduardo Cañizalez
