El caso del uruguayo Pablo Laurta suma un nuevo y macabro capítulo.
Palacios desapareció el 7 de octubre, luego de trasladar a Laurta desde Concordia hacia la provincia de Santa Fe. Su vehículo, un Toyota Corolla blanco, fue hallado incendiado en la ruta de las Altas Cumbres, en Córdoba.
Según informaron los investigadores, el cuerpo encontrado presentaba signos de extrema violencia, estaba decapitado y sin ambos brazos, y apareció en el mismo sector donde se perdió contacto con el remisero.
Durante el allanamiento al hotel de Gualeguaychú, donde Laurta fue detenido junto a su hijo de cinco años, la policía encontró la billetera y documentación de Palacios, lo que refuerza la hipótesis de que también fue víctima del uruguayo.
El detenido ya había sido imputado por el doble femicidio de su expareja, Luna Giardina (26), y de su exsuegra, Mariel Zamudio (54), ocurrido en Villa Serrana, Córdoba. Tras el crimen, huyó con su hijo e intentó cruzar la frontera hacia Uruguay.
El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, aseguró que los resultados de ADN se conocerán en las próximas horas, aunque adelantó que “estamos un 99% seguros de que se trata del remisero desaparecido”.
El caso conmociona a Argentina y Uruguay, donde las autoridades trabajan en coordinación por la gravedad y la sucesión de crímenes atribuidos a Laurta.
Félix Eduardo Cañizalez

