El pasado domingo, Natalia Oreiro protagonizó un momento incómodo durante un paseo familiar por la Feria de San Telmo, en Buenos Aires.
El episodio fue captado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando opiniones divididas entre los usuarios. Algunos criticaron la actitud de la actriz, mientras que otros defendieron su derecho a la privacidad.
Ante la polémica, Oreiro decidió compartir su versión de los hechos a través de sus historias de Instagram. En su descargo, la artista explicó que estaban disfrutando de un paseo familiar cuando comenzaron a ser rodeados por una multitud. Aunque inicialmente accedieron a tomarse fotos con algunos fanáticos, la situación se volvió incómoda cuando una persona comenzó a filmarla insistentemente sin pedir permiso, especialmente considerando que su hijo, un menor de edad, estaba presente.
Oreiro enfatizó que no le gusta que filmen o compartan imágenes de su hijo en redes sociales, ya que él no ha elegido estar en el ojo público. “Decir que no, no está mal”, afirmó la actriz, destacando la importancia de respetar los límites personales y la privacidad, incluso para figuras públicas.
Añadió que, como madre, su prioridad es el bienestar de su hijo y que situaciones como la vivida en San Telmo pueden resultar estresantes y preocupantes.
Este incidente ha reavivado el debate sobre los límites entre la vida pública y privada de los famosos, y la necesidad de respetar su espacio personal, especialmente cuando están acompañados por sus familias.
Félix Eduardo Cañizalez