El gobierno de Estados Unidos ha lanzado un nuevo programa que ofrece un pago de 1.000 dólares a inmigrantes indocumentados que decidan autodeportarse de forma voluntaria.
El trámite se realiza a través de la aplicación “CBP Home” (antes conocida como CBP One), donde los interesados deben registrar una “intención de salida” para coordinar su regreso. Además del incentivo económico, el gobierno cubrirá los gastos del viaje.
Una vez que la salida del país sea verificada, el inmigrante recibirá el pago prometido. Mientras tanto, quienes se inscriban serán considerados de “baja prioridad” para ser detenidos o deportados por la fuerza.
El Departamento de Seguridad Nacional señala que esta alternativa es más económica y menos traumática, tanto para el sistema como para los propios migrantes. No obstante, expertos en migración advierten que al abandonar el país tras haber residido ilegalmente, pueden activarse prohibiciones de reingreso de 3 a 10 años.
Las autoridades ya confirmaron los primeros casos de personas que utilizaron este beneficio, y continúan promoviendo la iniciativa como parte de una estrategia más amplia para endurecer las políticas migratorias.
Félix Eduardo Cañizalez
