Un nuevo y doloroso caso enluta por estas horas a la Policía Nacional. Una joven funcionaria de 23 años se quitó la vida en su domicilio en el departamento de Canelones, utilizando su arma de reglamento, según se confirmó oficialmente.


Fotografía: lamañana.uy


Se trata de Lucía Gisela Rodríguez Aguilar, quien se desempeñaba en el Departamento de Analítica y Video-vigilancia de la Jefatura de Policía de Canelones. La noticia generó una profunda conmoción dentro de la fuerza y motivó pronunciamientos de distintos sindicatos policiales.

El Sindicato Policial Nacional (Sipolna) emitió un comunicado expresando su pesar y haciendo llegar sus condolencias a familiares, amigos y compañeros de la joven agente. En el mensaje, el colectivo manifestó su acompañamiento “con respeto y solidaridad” en este momento de profundo dolor.


En el mismo sentido se expresó el Sindicato de Policías Agremiados Canarios (Sidepac), que confirmó que el hecho ocurrió durante la madrugada en Canelones. “Con dolor recibimos la noticia de un nuevo suicidio. Tristemente, una muy joven compañera se quitó la vida en su hogar”, señaló el sindicato.


Más allá del duelo, Sidepac renovó un reclamo que viene planteando desde hace meses: la necesidad de implementar una autopsia psicológica en los casos de suicidio dentro de la fuerza policial. Según explicaron, este procedimiento permitiría, con criterios científicos, identificar las causas principales que llevan a estas muertes y generar políticas de prevención más eficaces.


El fallecimiento de Lucía Rodríguez Aguilar vuelve a poner en el centro del debate la salud mental de los funcionarios policiales y la urgencia de contar con herramientas de contención, seguimiento y prevención dentro de la institución.


Félix Eduardo Cañizalez


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