El Partido Nacional presentó una nueva batería de medidas de seguridad que incluye la reclusión perpetua revisable como uno de sus puntos centrales.
La propuesta, retomada de un antiguo proyecto de Jorge Larrañaga, plantea aplicar esta pena a homicidios considerados de extrema gravedad, como asesinatos múltiples, crímenes cometidos con abuso sexual, sicariato o reincidencia en delitos violentos.
La iniciativa establece que la condena pueda ser revisada recién después de 30 años de reclusión efectiva. Para esto, un cuerpo técnico integrado por especialistas en psiquiatría, psicología, trabajo social, derecho y representantes del sistema penitenciario evaluaría la rehabilitación del recluso. El informe sería enviado a la Suprema Corte de Justicia, que tendría la decisión final sobre una posible liberación.
Actualmente Uruguay no contempla la cadena perpetua en su legislación, por lo que la propuesta generó debate inmediato. Sectores políticos y organizaciones de derechos humanos advierten posibles choques con principios constitucionales vinculados a la rehabilitación. Desde el Partido Nacional aseguran que la medida busca responder a delitos que consideran “absolutamente extraordinarios” y parte de una estrategia más amplia contra el crimen organizado y la violencia extrema.
El proyecto será discutido en el ámbito parlamentario, donde requerirá acuerdos y un análisis jurídico profundo antes de avanzar.
Félix Eduardo Cañizalez

