La conductora uruguaya Paola Recoba encontró un bolso olvidado con 500.000 pesos uruguayos en su ómnibus, contactó a la dueña y devolvió la totalidad del dinero, rechazando cualquier recompensa por su gesto.
Dentro del bolso encontró también la cédula de la pasajera, lo que le permitió identificarla. A través de ese documento logró contactarse con la dueña y organizar la devolución del dinero.
Cuando la mujer recuperó su bolso, quiso agradecer la acción ofreciéndole una recompensa. Recoba, sin embargo, se negó: afirmó que solo había hecho “lo que correspondía”.
Su buena acción no pasó desapercibida: un medio local de Artigas le entregó un reconocimiento simbólico por su honestidad y solidaridad.
“Devolví la plata porque sé lo que se siente contar con algo y que te lo saquen así de la nada. No se vale estar disfrutando de algo que no es mío, que no me lo gané”, afirmó Paola Recoba.
Un acto de integridad que, en un mundo donde muchas veces priman los intereses personales, decidió priorizar la dignidad y el respeto al otro.
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Félix Eduardo Cañizalez
