Un incendio registrado este jueves en la Zona Azul, el sector del recinto de la COP30 administrado por Naciones Unidas, obligó a evacuar de inmediato a todas las personas que participaban de las negociaciones climáticas en Belém, Brasil.
El fuego fue controlado rápidamente por los bomberos, pero el humo obligó a suspender las actividades y a desalojar completamente la zona. Autoridades locales informaron que trece personas recibieron atención médica por inhalación de humo, sin reportarse heridos de gravedad.
El gobernador del estado de Pará señaló que una de las hipótesis sobre el origen del incendio es un fallo eléctrico o un problema en un generador, aunque las causas exactas siguen bajo investigación. Tras el incidente, la Zona Azul dejó de operar momentáneamente bajo control de la ONU y pasó a supervisión brasileña hasta completar las inspecciones de seguridad.
A pesar del impacto del siniestro, se espera que las negociaciones se reanuden una vez que el área sea habilitada nuevamente. El episodio generó preocupación entre delegaciones y observadores, en medio de una de las cumbres climáticas más relevantes del calendario internacional.
Félix Eduardo Cañizalez

