El Parlamento uruguayo aprobó la Ley de Eutanasia, convirtiendo al país en el primero de América Latina en legalizar el derecho a una muerte asistida por decisión propia.
La normativa permitirá que las personas mayores de edad con enfermedades incurables o sufrimientos físicos y psicológicos insoportables soliciten asistencia médica para poner fin a su vida de forma digna y voluntaria. El proceso deberá contar con la evaluación de varios profesionales de la salud y con el consentimiento informado del paciente.
Con esta decisión, Uruguay se suma a una lista de naciones como España, Bélgica, Países Bajos y Canadá, que ya cuentan con leyes similares. Se espera que en las próximas semanas el Poder Ejecutivo promulgue y reglamente la ley para su entrada en vigor.
El país, reconocido por su tradición laica y progresista en materia de derechos civiles, da así un nuevo paso histórico en el reconocimiento de la autonomía individual y el respeto a la dignidad humana.
Félix Eduardo Cañizalez

