La Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia defendió la performance drag que se realizó en la Torre Ejecutiva durante la actividad “Hacia el fortalecimiento de los Derechos Humanos de las personas LGBTIQ+: territorios diversos”.
La secretaria Colette Spinetti explicó que a las artistas se les pagó un monto “simbólico” y que lo que primó en la decisión fue la importancia de “romper con estereotipos”. También negó que hubiera menores de edad presentes, como cuestionó el senador Guido Manini Ríos, aunque aclaró que eventualmente alguien pudo haber visto el espectáculo.
Las críticas más fuertes provinieron de sectores de la oposición. Manini calificó el episodio como “lamentable” y planteó que no era un ámbito apropiado para ese tipo de expresiones. Por su parte, el senador Sebastián Da Silva se preguntó si era necesario realizar una performance de este tipo en el edificio presidencial.
Spinetti, en respuesta, recordó que el propio Da Silva había utilizado expresiones agraviantes hacia otro legislador en el Parlamento y subrayó que el objetivo del evento fue promover la inclusión y la diversidad.
El episodio abrió un debate sobre el uso de espacios oficiales para actividades culturales y de reivindicación de derechos vinculadas a la diversidad sexual.
Félix Eduardo Cañizalez