En cuestión de días, la palabra “clanker” pasó de ser un término desconocido en foros de internet a convertirse en una de las expresiones más virales entre jóvenes de todo el mundo.
El término comenzó a circular en comunidades digitales como una forma de burlarse de quienes apoyan ciegamente a la IA. Sin embargo, pronto se transformó en un símbolo cultural mucho más amplio: miles de usuarios en TikTok, X e Instagram empezaron a difundir memes, hashtags y videos con la palabra, asociándola a la defensa de lo humano frente al avance de lo artificial.
Lo que parecía una moda pasajera traspasó la pantalla. En ciudades como San Francisco y Londres, manifestantes ya corean “clanker” en las calles, convirtiéndolo en un verdadero grito de resistencia. Para muchos jóvenes, el término refleja el temor de perder empleos creativos, ver reducida la autenticidad en la música, el arte y la escritura, y depender cada vez más de algoritmos en la vida diaria.
Analistas señalan que este fenómeno no es solo un meme, sino un síntoma de la creciente tensión generacional frente a la IA. Mientras las grandes empresas tecnológicas promueven el despliegue masivo de herramientas automáticas, parte de la juventud busca frenar o al menos cuestionar su impacto.
De este modo, “clanker” se consolidó como un grito global que combina humor, rebeldía y protesta, y que promete seguir dando que hablar en la conversación sobre el futuro de la tecnología y la sociedad.
Félix Eduardo Cañizalez
