En El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha implementado el “Plan Cero Ocio”, una iniciativa que busca transformar el tiempo en prisión en trabajo útil para la sociedad.
El objetivo principal del plan es reducir el ocio penitenciario y fomentar la rehabilitación de los internos, asignándoles labores productivas que beneficien a la comunidad. Los pupitres y sillas elaborados por los reclusos son distribuidos en centros educativos que más lo necesitan, contribuyendo así a mejorar las condiciones de infraestructura educativa en El Salvador.
Esta estrategia forma parte de una política más amplia del gobierno salvadoreño para combatir la criminalidad y promover la reinserción social de los privados de libertad. Además, busca reparar el daño causado por los reclusos a la sociedad, permitiéndoles contribuir de manera positiva mientras cumplen sus condenas.
El “Plan Cero Ocio” ha sido difundido a través de diversas plataformas, incluyendo redes sociales y medios de comunicación, donde se muestran imágenes y videos de los internos trabajando en la fabricación del mobiliario escolar.
Con esta iniciativa, el gobierno de Bukele refuerza su enfoque de mano dura contra el crimen, al tiempo que impulsa soluciones prácticas para problemas estructurales como la falta de recursos en la educación pública.
Félix Eduardo Cañizalez