El director británico Carl Erik Rinsch, conocido por su trabajo en la película 47 Ronin, fue denunciado y arrestado en marzo de 2025 en West Hollywood, California, acusado de fraude electrónico y lavado de dinero.
Durante el rodaje, el equipo de producción transformó completamente el emblemático entorno: retiraron el césped, cubrieron palmeras con telas verdes para efectos especiales y desplegaron tanques de guerra en plena ciudad. La serie, que contaba con Keanu Reeves como productor, generó enorme expectativa en Uruguay.
Netflix había invertido inicialmente 44 millones de dólares en el proyecto. Sin embargo, Rinsch solicitó otros 11 millones, que la plataforma le otorgó con la promesa de completar la producción. En lugar de eso, el director desvió los fondos hacia gastos personales, incluyendo la compra de criptomonedas, una Ferrari, cinco Rolls-Royce y artículos de lujo.
A pesar de los 55 millones de dólares invertidos, Netflix nunca recibió un solo episodio terminado de Conquest. El caso ha generado conmoción en la industria audiovisual internacional y también en Uruguay, donde la filmación había sido celebrada como un hito cultural. Rinsch enfrenta cargos que podrían costarle hasta 90 años de prisión si es hallado culpable.
Félix Eduardo Cañizalez
